El amor puede ser una experiencia muy chula, llena de emociones intensas y gratificantes. Sin embargo, puede mantenernos a unos niveles especialmente obsesivos. Cuando el amor se convierte en una fijación extrema, podríamos estar hablando de un fenómeno conocido como limerencia. A continuación, exploraremos qué es la limerencia, cómo reconocerla y en qué se diferencia de una relación amorosa saludable.
¿Qué es la limerencia?
La limerencia es un estado emocional intenso y absorbente caracterizado por una obsesión hacia otra persona. Es común que quienes experimentan limerencia se sientan incapaces de concentrarse en otros aspectos de su vida, ya que sus pensamientos están dominados por una constante necesidad de atención y reciprocidad de la persona idealizada. Este fenómeno fue descrito en los años 70 por la psicóloga Dorothy Tennov, quien lo definió como una mezcla de atracción y obsesión que puede consumir emocionalmente a quienes lo viven.
A diferencia de otros tipos de amor donde se mantiene la independencia de los miembros de la relación, la característica principal de la limerencia es una idealización extrema. Las personas que experimentan limerencia tienden a construir una versión idealizada de la persona que aman, proyectando cualidades y expectativas futuras que con mayor probabilidad no coincidirán con los hechos reales.
Características de la limerencia
La limerencia se distingue de otros tipos de apego por varias características clave que pueden ayudar a identificar cuando el amor se convierte en obsesión. Entre las características más comunes de la limerencia se encuentran:
- Obsesión constante: Pensamientos repetitivos e incontrolables sobre la persona objeto de la limerencia, que invaden la mente incluso en momentos inoportunos.
- Miedo intenso al rechazo: Cualquier muestra de indiferencia o rechazo por parte de la otra persona se siente como una amenaza abrumadora.
- Idealización extrema: Se tiende a ver a la otra persona como “perfecta” o “única”, sin reconocer sus imperfecciones.
- Necesidad de reciprocidad: El estado de ánimo puede ser dependiente al nivel de comunicación y reciprocidad de la otra persona.
¿Qué diferencia a la limerencia del amor saludable?
Muchas personas pueden preguntarse cómo diferenciar la limerencia de un amor sano. La clave está en el nivel de dependencia emocional y en cómo se gestiona la relación con la otra persona. En una relación de amor saludable, se hace hueco a las imperfecciones de ambos miembros de la pareja, y no se depende emocionalmente de la atención o respuesta del otro para sentirse bien, aunque esta parcialmente pueda influir.
En contraste, la limerencia provoca un deseo irracional de que la otra persona responda con la misma intensidad, generando un ciclo de ansiedad y frustración. Además, en una relación sana, el amor se desarrolla sobre la base del conocimiento mutuo y la confianza, mientras que la limerencia se basa en la fantasía y en una imagen idealizada.
¿Cuándo se convierte la limerencia en un problema?
La limerencia se vuelve problemática cuando comienza a afectar otros aspectos de la vida de una persona. Al convertirse en una obsesión, puede llevar a descuidar el trabajo, los amigos, la familia, e incluso el propio bienestar emocional. La necesidad de atención y de reciprocidad genera angustia y ansiedad constante, afectando la estabilidad emocional de quien la experimenta.
El trabajo terapéutico puede ser importante en algunos casos para equilibrarse emocionalmente y atender otras parcelas de la vida necesarias para una estabilidad psicológica. Si necesitas ayuda o buscas o un psicólogo en Marbella o un psicólogo online, puedes ponerte en contacto conmigo a través del formulario de la web.
¿Cómo trabajar la experiencia de limerencia y seguir viviendo?
El trabajo en esto implica reconocer que los sentimientos y diferenciarlos de la realidad actual. Existen algunas estrategias que pueden ayudar a gestionar y eventualmente superar esta experiencia.
1. Aceptar y reconocer los sentimientos
El primer paso es aceptar que se está viviendo una experiencia de limerencia y reconocer las emociones que se están experimentando. Identificar estos sentimientos y aceptar que la otra persona no tiene la responsabilidad de cumplir las expectativas idealizadas es fundamental para iniciar el proceso de sanación.
2. Enfocar la energía en uno mismo
En lugar de centrar toda la energía en la otra persona, es útil enfocarse en actividades que promuevan el bienestar personal. Esto ayuda a romper con el ciclo de dependencia emocional y permite construir una relación saludable con uno mismo.
3. Buscar apoyo profesional
La ayuda de un psicólogo experto en desregulación emocional puede ser muy útil para trabajar la dependencia emocional y encontrar estrategias que permitan reducir la ansiedad y obsesión generadas por la limerencia. La terapia puede ayudar a comprender el origen de estos sentimientos y a desarrollar una mayor autocomprensión y autoaceptación.
Preguntas Frecuentes sobre la Limerencia
¿Es la limerencia un trastorno psicológico?
No, la limerencia no es considerada un trastorno psicológico en sí misma, pero puede estar relacionada con otros problemas como la ansiedad o la desregulación emocional. Puede ser útil buscar apoyo profesional para aprender a manejar estos sentimientos.
¿La limerencia es lo mismo que el amor?
No, la limerencia se basa en la obsesión y la idealización, mientras que el amor sano se construye a través de la comprensión mutua y la aceptación de las imperfecciones.
¿Cómo saber si estoy experimentando limerencia o amor?
Si tus pensamientos sobre la otra persona son constantes, sientes una necesidad incontrolable de su atención, y tu felicidad depende de sus respuestas, podrías estar experimentando limerencia en lugar de amor saludable.
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